Originalidad, innovación, creatividad, liderazgo, renovarse o morir, rápidez y diversidad, entre otros valores, nos muestran como la forma en que se generan los negocios ha cambiado; la fuerza de la globalización, que puede acercarnos tanto sin que por ello logremos conocernos, agiliza las relaciones comerciales, elimina fronteras y restricciones, bueno excepto en China, nos permite observar la creciente dinámica que permea a todas las esferas y que exige su renovación.
Renovarse o morir
Las corporaciones y multinacionales están cambiando de piel, adelgazan sus estructuras para adecuarse al entorno, si quieren mantener su vigencia deben producir lo mismo o más, pero con menos de recursos. La disposición es un factor importante, si estamos en constante cambio hay que ser camaleónico.
La información no puede detenerse.
Esto es cierto, no sólo las tecnologías de la información permiten que el conocimiento viaje de un ordenador a otro a una velocidad nunca antes vista, tambien es la estandarización de la educación y la cultura lo que posibilita que en dos distitntas regiones del mundo se obtengan conocimientos similares en casi la misma temporalidad.
¿Ya no hay secretos?
Funkismo: conocimiento más poder de decisión, ¿Será que todos tenemos las mismas posibilidades de acceder al conocimiento? ¿Los monopolios informativos (ver notas previas) no han afectado la posibilidad que tenemos de conocer? ¿La pobreza extrema o no tan extrema condiciona nuestro acceso al conocimiento?
Los secretos existen. y aunque sea de manera temporal son protegidos por las leyes: derechos de autor, propiedad industrial, es necesario, se tiene que resguardar la inventiva.
Algunos podemos decidir mejor que otros (o peor) lo cierto es que alguién tiene que hacerlo, y regularmente hasta le pagan por eso.
La reflexión del día: ¿necesitamos la reflexión o mejor actuamos?
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