miércoles, 19 de mayo de 2010

El sacerdocio y la responsabilidad individual

Tardé varios meses en comprender el papel que desempeñamos los abogados en el sistema jurídico-político, no dimensionaba su relevancia. Ahora me asaltan otras dudas: ¿Estoy preparada para esta responsabilidad? ¿Conozco “esta” responsabilidad? ¿Qué es responsabilidad?

Más allá del habitual juego de palabra que empleo en este humilde blog (del que gusto tanto como de mi muy criticado sarcasmo), el cuestionamiento existe: ¿Los fundamentos de este sistema, con todo y las expectativas que a mis ojos ofrece, merecen ser transmitidos? ¿Seré capaz de transmitirlos? ¿Podré reformularlos? ¿Si logró replantearlos obtendré alguna mejora?

“El primer paso suele ser el más difícil” con todo y que el resto también nos cueste trabajo, pensar que no se está lo suficientemente preparado es comprensible, pero ¿será suficiente para no avanzar?
La mayor claridad me la ha dado mi confianza en la humanidad y en la necesidad de mantenerse unida, revertir el proceso implicará demasiado esfuerzo, mejor encaucémoslo; transformemos la finalidad y quizá con el viraje también modifiquemos el camino; quiero pensar que somos más que la acumulación de mercancías, que merecemos algo mejor que extinguir nuestro entorno intentando encontrar el desarrollo; y que podemos lograr mayor bienestar común sin tanto sacrificio, dudarlo me imposibilitaría dar el primer paso hacia la resolución del problema: su cuestionamiento.

Así como en la iglesia católica existe la “Teología de la liberación”, pensemos en una alternativa para el derecho. ¿Podremos a través del cuestionamiento de nuestra fe, los fundamentos doctrinales y filosóficos de nuestro orden jurídico (claro que esto implica que los conozcamos), lograr su fortalecimiento?

Es el nuevo reto, no de la posmodernidad (para variarle un poco) sino de cada uno de nosotros (me refiero a los abogados), es cuestionar para construir, construir para transformar y transformar para mejorar. ¿Qué implica la mejora?

Implica la participación activa y la corresponsabilidad, somos y estamos todos juntos, nos guste o no, creamos o no en la globalización (con todo y su paradoja de las distancias), las acciones cotidianas pueden tener efectos exponenciales.

La reflexión del día: ¿Miedo? Sólo cuando decido.

1 comentario:

  1. Más allá de ser perpetuadores del mito nos llaman a ser deconstructores del mismo, los obreros de Metrópolis que cuestionando construyen una mejor estructura donde tod@s tengan lugar. Acólitos de la moral y la razón, no desprovista de pasión, porque dejaría de ser humana. Moldear el capitalismo hacia el humanismo. ¿Reto o Rito?.

    ResponderEliminar