domingo, 10 de octubre de 2010

La identidad... Otra vez

Sin duda unos de los temas que más llaman mi atención es el de la identidad. ¿Qué es? ¿Quienes la integran? ¿Por qué la integran? ¿Para qué sirve? ¿Sirve?

Es el centro de una investigación que realizaré en breve, sin embargo tengo algunas líneas que exponer:

1. ¿Es el derecho un instrumento, como forma discursiva que nos acerca en función de elementos que se han identificado como comunes respecto a una población determinada, que impone una visión arbitraria de unidad al interior de una sociedad?

2. ¿Es la identidad el resultado de un pasado común o de la ideología dominante que entre otros recursos se apropio o creo al orden jurídico para lograr imponerse?

3. ¿Podemos separar a elemento identitario al del orden jurídico?

Por el momento son las primeras preguntas, lo difícil, serán las respuestas, espero comentarios.

La reflexión del día: !Recomencemos¡

lunes, 30 de agosto de 2010

El poder detrás del poder

Me parece lamentable que escriba una nota por mes: ¿Dónde quédó mi intención?

El tema del poder me parece fascinante, un ente incoloro,insípido e inodoro penetra todas las estructuras relacionales y nos sitúa a cada uno en un rol distinto; interactuamos y codependemos unos de otros, nos guste o no, lo reconozcamos o no, lo queramos o no. A veces algunos ejercemos el poder de manera inconsiente, otros con pleno conocimiento y eso les permite, al menos en mi opinión, obtener mayores ventajas, algunos otros logramos identificar áreas de oportunidad (como las llama el nuevo lenguaje corporativo) y podermos obtener algún provecho, aunque lo que me preocupa, es el desinterés que mayoritariamenete se muestra en su identificación.

He comentado muchas veces en este portal que la conciencia plena de nuestra participación en la sociedad nos permitirá mejorarla, también he sido enfática en que la responsabilidad que conlleva puede ser, y de hecho es, abrumadora, pero hay que hacerlo, es una obligación. Si decidimos no modificar nuestra constitución sociopolítica entonces estamos aceptando de hecho nuestra conformación actual, y en ese sentido somos corresponsables de la consecución de sus fines. ¿Qué país queremos? ¿Cómo queremos vivir? ¿Las oportunidades existentes nos parecen suficientes? ¿Estamos concientes de la participación de México en el mundo? Bueno para no ir más lejos: ¿Nos importa?

La ignorancia facilita la vida, no porque ello nos proporcione mejores oportunidades, sino porque no es necesario elaborar todo un discurso para convencernos de que hacemos lo correcto, sabiendo que no es así.

Sí, puede que la culpa sea del gobierno, pero lo elegimos, y si no, en todo caso, no lo obligamos a una rendición efectiva de cuentas.

Sï, la culpa es de las televisoras, pero  no exigimos una televisión de calidad, y preferimos adormecer nuestra conciencia.

Sí, la culpa es del narcotráfico, pero hemos permitido y fomentamos la corrupción día con día, desde la que nos sirve para evitar la multa y el corralón, hasta esa que posibilita que nuestros vehículos circulen dañando al medio ambiente de manera impune, porque el automóvil ya no pasa la verificación, y todos tenemos derecho a transportarnos. ¿O no?

Excusas, miles, por ello el conocimiento implica fortalecer argumentos de autoconvencimiento para evadir nuestra responsabilidad, pero hay algo a lo que no podemos escapar, al menos no del todo, y es la realidad, esa que nos golpea en forma cotidiana: 8000 muertos relacionados con el crimen organizado en lo que va del año; 20 % de la población en pobreza alimentaria; 250 mil ó 7 millones de jóvenes que no no estudian y no trabajan (para no pelear con las cifras oficiales); incremento en el empleo generado por el narcotráfico (uno de los factores del poder detrás del poder institucional); impunidad, marginación, migración, y un largo y sufrido etcétera.

Existen sin duda muchos factores reales del poder (como dicen los analistas): los grandes corporativos dueños de medios de comunicación, empresas que pueden fracturar la economía de un país migrando sus capitales y empresas; el narcotráfico que cuenta con una estructura impresionante; los grades sindicatos; las organizaciones no gubernamentales, y más.

Pero...por favor, pensemos: ¿Qué detrás de todo esto no hay personas?

La reflexión del día: ¿Somos personas?

domingo, 8 de agosto de 2010

Al sur de la frontera

Tuve la valiosa oportunidad de visitar el sur del continente, esto me permitió identificar las diferencias y similitudes que compartimos, aunque en Argentina y Uruguay se percibe también la influencia de la migración europea que no se produjo en México, al menos no en la misma escala, somos muy parecidos.

El caminar entre brasileños, peruanos, argentinos, uruguayos, chilenos y demás latinoamericanos cambio mi persepción, pese a la lejanía de nuestro país, por fin me sentí parte de esta comunidad, compartimos idioma, recuerdos de vejaciones y abuso, de resistencia, de esperanza, un pasado de colonizados.

No pude hallar mejor escenario que éste para ver "South of the Border" (al Sur de la Frontera), un documental de Oliver Stone, que nos expone los esfuerzos de algunos países sudamericanos para librarse de nuevo colonialismo yanqui impulsado a través del Fondo Monetario Internacional y demás organismos internacionales.

Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina, Paraguay y Cuba, son los países protagonistas de esta historia, desde su pobreza y marginación impelen políticas públicas que les permitan abandonar esta posición, no todos los sectores sociales estarán conformes, ¿pero, que la democracia no es cuestión de mayorías?

Me parece inverosímil que la oligarquía de estos países se sorprenda cuando llegan al poder gobiernos de izquierda. ¿que no han trabajado suficiente para salvaguardar sus intereses sin importar que la distancia entre las clases sociales se profundice?

En países tan pobres es casi natural que "la mayoría" se constituya por los desposeídos, la democracia como el poder de "las mayorías", fiel a sus principios, serivrá como vehículo para el descontento, ¿cuál sorpresa? Se llama hartazgo.

Sin duda el cápitalismo debe replantearse y la democracia como instrumento de participación también, es vital para el orden mundial que los antagonismos económico-sociales se flexibilicen. Sudamérica está en búsqueda  de ese cambio, mientras nuestro país se enfrasca en concertacesiones que polarizan las diferencias, pensemos, el momento histórico lo exige, si nuestra clase política no es capáz de identificar la necesidad que tenemos de que se implemente un sistema incluyente, la población debe llenar el vacío, tomemos una posición activa, es nuestra obligación.

La reflexión del día: ¿Es necesario aprender sólo del llamado primer mundo?

miércoles, 21 de julio de 2010

La guerra y el hambre

Es curioso como nuestro país lucha constantemente por ingresar a los primeros lugares de las estadísticas internacionales, y es conocido por todos que encabezamos las peores: analfabetismo, corrupción, pobreza, violencia, tráfico, y un muy largo etcétera. 

Escuche por la radio, no sin lamentarlo, que de 2006 a la fecha 5 millones de mexicanos han pasado a engrosar la estadística de personas en pobreza alimentaria, es decir que 19.5 millones de compatriotas no tienen que comer día con día, eso integra el 20% de nuetra población. Parece paradódijo, el hombre más rico del mundo que para falso orgullo de muchos es también un connacional, ha logrado incrementar su patrimonio durante el mismo periodo, no olvidemos la fecha en que hizo su flamante aparición en la revista Forbes. ¿Entonces que sucede?

La "guerra" contra el narcotráfico ha llevado la violencia a una escala antes no vista, ejecuciones masivas, incluso de menores de edad, granadas de fragmentación en instalaciones deportivas, autos-bomba en la vía pública, y otro largo etcétera. No se puede esperar que sea de otra manera, no olvidemos. "en la guerra todo se vale". La pobreza se asocia indefectiblemente con la delincuencia, la falta de oportunidades y el intento de alejarse lo más posible de la miseria lleva a muchos jóvenes a unirse a los cárteles y demás organizaciones que les presentan una solución aparente, en esas condiciones de vida, pensar en el mañana tal vez sea un lujo que no pueden permitirse, porque lo importante es garantizar el alimento al menos por hoy.

La problemática nacional es compleja, la desigualdad se agudiza y provoca que los elementos de ligación se relajen, se descontextualicen y diluyan. No existe empatía entre las clases sociales, el desprecio de los pobres, esos que se mantendrán luchando por no incrementar el 20%, hacia las clases privilegiadas ha enrarecido el ambiente, erigiendo a la violencia como el único instrumento de presión en manos de los desposeidos, para ellos, las leyes integran un discurso que les es ajeno, porque han visto que su ejercicio depende en gran medida del dinero y del poder, que sobra decir, ellos no tienen. Estemos alerta, las palabras del ejecutivo pueden ser un vaticinio, la verdadera guerra no será entre cárteles o entre el gobierno y la delicnuencia organizada, ni se llevará a cabo en el norte del país, en Cuernavaca, en la Costera Miguel Alemán o en tierras michoacanas, tendrá como escenario todo el territorio nacional y para desgracia nuestra involucrará a toda la ciudadanía, a cien años de la revolución y doscientos de la independencia: ¿Será el momento propicio?

La reflexión del día:  ¿Para combatir el hambre...seguimos alimentándonos de promesas?

jueves, 24 de junio de 2010

Nostalgia o melancolía

Nostalgia es... encontrarte en un país que no es el tuyo, acompañado de la esperanza o desesperanza de buscar un mejor futuro si no para tí, por lo menos para tu familia.

Melancolía es...que encuentres el "futuro" que buscas y que después del esfuerzo, la dedicación, los años, la vida, no encuentres cómo ser feliz.

Nostalgia es...concluir con tu formación universitaria y pensar en los tiempos que no vendrán, en las lecciones que no aprendiste y en las que sin querer no vas a olvidar.

Melancolía es...no molestarte en mirar los clasificados en el periódico o abrir la bolsa de trabajo en internet porque conseguir uno por fin ya no podrá alegrarte.

Nostalgia es...sentarte frente a la computadora y escribir sobre añoranzas, recuerdos gratos, rostros olvidados, minutos perdidos.

Melancolía es...escribir frente al blogg y descubrir que al final el malestar permanece.


La frase del día:  ¡Oh melancolía!

viernes, 4 de junio de 2010

El ser del iurisgameto II

Querer ser... esa es la cuestión

Estuve pensando un poco en mi labor académica, a razón de un examen y una tesina que fueron para mi todo un problema, lamentablemente soy víctima del positivismo jurídico, me ví defendiendo sólo los principios en las normas, asumí la posición más cómoda y menos crítica. Es díficil remar rio arriba, sobre todo cuando dejas pasar el entusiasmo del redescubrimiento.

La disciplina es necesaria, no sólo en la sociedad, para lograr objetivos comunes, sino en la vida cotidiana, el método también es indispensable, en una investigación no basta que el tema te interese, es necesario conocerlo, descubrirlo y redescubrirlo, identificarlo y explicarlo de la forma más sencilla posible. Solía decir a mis compañeros ingenieros y arquitectos, en la Dirección de Obras donde trabaje por algún tiempo: "Si al escribir lo que ustedes técnicamente comprenden tan bien, logró comprenderlo yo (abogada) entonces hicimos lo correcto", y es que pocas veces se repara en la importancia del lenguaje y su amplia utilidad.

La palabra es poderosa, un buen diálogo puede transformar una vida y un discurso efectivo puede cambiar el curso de la historia. La disciplina nos permite enfocar nuestra atención, por ello comienzo a comprender la imporancia del orden. ¿Es posible desarrollar nuestro autocontrol en medio del caos, y si es posible, entonces tiene más valor?

La reflexión del día: Dialoguemos

miércoles, 19 de mayo de 2010

¿Misión cumplida o imposible?

Misión cumplida

Se logró la reflexión, al menos en mi caso, la forma en que abordo los hechos cotidianos ha cambiado, mi perspectiva se encuentra en transición, antes escuchaba y buscaba coincidencias o puntos débiles para iniciar la crítica, pero siempre respecto al mensaje expreso, ahora cuestionó. Pero no es cualquier cuestionamiento, me obligo a pensar el propósito que persigue el discurso detrás de las palabras, reflexionó sobre su origen e intento, no sé que tan atinadamente, predecir sus efectos.

Hace unos días recibí el consejo de un gran amigo: “Olvídese de sus compañeros, usted es lo más importante” (hecho que por cierto motivo la nota sobre el egoísmo), pero debo confesar (sé que cuando leas estas líneas tendrás esa cara de incomprensión de nuestra última charla), que no quiero hacerlo, es para mí una Misión imposible.

Por alguna extraña razón, quizá un poco ajena a mi misma, pienso que cualquier ejercicio colectivo debe obtener de alguna manera un resultado más o menos similar, no comprendo que sea de otra forma, quizá porque me niego a sentirme sola en este viaje transicional del pensamiento, pero creo que cuando se habla de personas con similares características, o al menos que cumplen con los mismos requisitos mínimos, éstas se encuentran en cierta igualdad de condiciones ¿o qué podría entonces distinguirnos?

Algunos tenemos intención de revolucionar (lástima que esta última palabra no pueda desprenderse del sentido peyorativo que le asignó el discurso oficial), y para nuestra sorpresa, no siempre comprenderemos que todo intento de cambio suele recibirse con recelo; muchos sentirán miedo, algunos otros tendremos angustia, y otros simplemente nos harán un llamado a mantener el orden y el estatus quo, pero indefectiblemente, todos seremos partícipes; el dinamismo de la sociedad nos impone esta obligación, evadir la responsabilidad que implica el explorar la posibilidad de acceder a otro nivel del pensamiento que quizá pudiera o quizá no, resolver los conflictos que la modernidad no ha podido, hace necesario continuar, el miedo siempre acompañará a nuestro Nugudu interior, podremos equivocarnos y muy seguramente así será, y en muchas situaciones, pero en algún momento comenzaremos a aprender, y con un poco de fe (esa que ha acompañado a la humanidad a través de su largo caminar), hasta podremos crear conocimiento.

La reflexión del día: parafraseando a Hollywood “MEJOR IMPOSIBLE”

Mundo Funky

Originalidad, innovación, creatividad, liderazgo, renovarse o morir, rápidez y diversidad, entre otros valores, nos muestran como la forma en que se generan los negocios ha cambiado; la fuerza de la globalización, que puede acercarnos tanto sin que por ello logremos conocernos, agiliza las relaciones comerciales, elimina fronteras y restricciones, bueno excepto en China, nos permite observar la creciente dinámica que permea a todas las esferas y que exige su renovación.

Renovarse o morir

Las corporaciones y multinacionales están cambiando de piel, adelgazan sus estructuras para adecuarse al entorno, si quieren mantener su vigencia deben producir  lo mismo o más, pero con menos de recursos. La disposición es un factor importante, si estamos en constante cambio hay que ser camaleónico.

La información no puede detenerse.

Esto es cierto, no sólo las tecnologías de la información permiten que el conocimiento viaje de un ordenador a otro a una velocidad nunca antes vista, tambien es la estandarización de la educación y la cultura lo que posibilita que en dos distitntas regiones del mundo se obtengan conocimientos similares en casi la misma temporalidad.

¿Ya no hay secretos?

Funkismo: conocimiento más poder de decisión, ¿Será que todos tenemos las mismas posibilidades de acceder al conocimiento? ¿Los monopolios informativos (ver notas previas) no han afectado la posibilidad que tenemos de conocer? ¿La pobreza extrema o no tan extrema condiciona nuestro acceso al conocimiento?

Los secretos existen. y aunque sea de manera temporal son protegidos por las leyes: derechos de autor, propiedad industrial, es necesario, se tiene que resguardar la inventiva.

Algunos podemos decidir mejor que otros (o peor) lo cierto es que alguién tiene que hacerlo, y regularmente hasta le pagan por eso.

La reflexión del día: ¿necesitamos la reflexión o mejor actuamos?

El nuevo sueño americano o el milagro de la innovación.

Estados Unidos, "tierra de oportunidades", paraíso en donde los sueños son posibles. Cuántas historias no hemos escuchado del pobre que de la noche a la mañana, con esfuerzo y dedicación, y un poco más que suerte, logró cambiar sus adversas circunstancias para conquistar "the american dream", la innovación ahora, y quizá desde entonces, participa en este sueño.

¿Todos podermos soñar?

El espejismo de lo moderno consiste quizá en  plantear que las ideas te permitirán alcanzar el éxito, aunque pensándolo bien, si en la sociedad liberal moderna el éxito se mide en función de la posibilidad que tienes para adquirir bienes y servicios: :¿queremos realmente alcanzarlo?

Como hemos señalado en notas anteriores, la soledad permanece en nuestro interno y la comunidad no logra resolver nuestras angustias y miedos, y sí además consideramos que el consumo ha caido en el exceso (también esto lo hemos mencionado previamente) evidenciando que tampoco a logrado eliminar el vacio interior: ¿De qué me sirve entonces alcanzar el éxito?

Puedo a través de mis capacidades, revolucionar mi conducta y participar de lleno en la aldea global, insertarme en este juego que conmigo o sin mí, no se detendrá; debo decidir: me integro o desaparezco; aunque también puedo elegir: me alejo para que permanezca tal y como está, o me inserto para transformarlo; que parezca una hazaña titánica, no quiere decir que sea imposible. ¡Debo tener actitud!

El verdadero éxito consiste quizá en comprender el funcionamiento del sistema, para ello es necesario su análisis, conociendo su origen podremos establecer objetivos comunes y  mecanismos que nos permitan empatar su cumplimiento con nuestros objetivos personales, eso es propositivo, original e innovador.

La reflexión del día: ¿Se vale soñar?

El sacerdocio y la responsabilidad individual

Tardé varios meses en comprender el papel que desempeñamos los abogados en el sistema jurídico-político, no dimensionaba su relevancia. Ahora me asaltan otras dudas: ¿Estoy preparada para esta responsabilidad? ¿Conozco “esta” responsabilidad? ¿Qué es responsabilidad?

Más allá del habitual juego de palabra que empleo en este humilde blog (del que gusto tanto como de mi muy criticado sarcasmo), el cuestionamiento existe: ¿Los fundamentos de este sistema, con todo y las expectativas que a mis ojos ofrece, merecen ser transmitidos? ¿Seré capaz de transmitirlos? ¿Podré reformularlos? ¿Si logró replantearlos obtendré alguna mejora?

“El primer paso suele ser el más difícil” con todo y que el resto también nos cueste trabajo, pensar que no se está lo suficientemente preparado es comprensible, pero ¿será suficiente para no avanzar?
La mayor claridad me la ha dado mi confianza en la humanidad y en la necesidad de mantenerse unida, revertir el proceso implicará demasiado esfuerzo, mejor encaucémoslo; transformemos la finalidad y quizá con el viraje también modifiquemos el camino; quiero pensar que somos más que la acumulación de mercancías, que merecemos algo mejor que extinguir nuestro entorno intentando encontrar el desarrollo; y que podemos lograr mayor bienestar común sin tanto sacrificio, dudarlo me imposibilitaría dar el primer paso hacia la resolución del problema: su cuestionamiento.

Así como en la iglesia católica existe la “Teología de la liberación”, pensemos en una alternativa para el derecho. ¿Podremos a través del cuestionamiento de nuestra fe, los fundamentos doctrinales y filosóficos de nuestro orden jurídico (claro que esto implica que los conozcamos), lograr su fortalecimiento?

Es el nuevo reto, no de la posmodernidad (para variarle un poco) sino de cada uno de nosotros (me refiero a los abogados), es cuestionar para construir, construir para transformar y transformar para mejorar. ¿Qué implica la mejora?

Implica la participación activa y la corresponsabilidad, somos y estamos todos juntos, nos guste o no, creamos o no en la globalización (con todo y su paradoja de las distancias), las acciones cotidianas pueden tener efectos exponenciales.

La reflexión del día: ¿Miedo? Sólo cuando decido.

La Utopía de la libertad

¿Internet permitirá el ejercicio de la libertad de los individuos? ¿Podemos esperar que la pobreza no impacte a este instrumento generado por la sociedad liberal actual?

¿Cómo hablar de libre acceso a internet, si el objetivo de nuestro ex ilustre presidente Vicente Fox, de inglés y computadoras para todos, no logró hacerse posible?

Las condiciones sociales en nuestro país, claro que esto puede revertirse cuando los empleos prometidos por nuestro también ilustre nuevo presidente sean una realidad, no permiten que gran parte de la población, y no sólo los 20 millones en pobreza extrema, sino los tantos otros millones que no tienen computadoras o acceso aun ordenador, participen en las redes sociales o en los foros ciudadanos; las manifestaciones y el bloqueo de caminos suelen ser sus alternativas, pero parecen estar pasadas de moda, y cómo no estarlo, si son utilizadas con frecuencia por “grupos minoritarios”.

Los medios de comunicación acortan distancias, pero frecuentemente las distancias económicas no comprenden esta regla. Es el mismo argumento que se esgrime ante imposibilidad del estado para garantizar las violaciones a los derechos humanos, mal llamados de segunda generación, se esbozan ante las escenas cotidianas de miseria. No se trata de que todos seamos iguales, porque finalmente no lo somos, es cuestión de congruencia: ¿Dónde está el paraíso que prometió el capitalismo?

La discusión del uso de las tecnologías de la información se centra en la ponderación de derechos: la libertad de expresión contra el derecho a la intimidad, queremos libertad y que además el estado nos la garantice; que nos proporcione seguridad para ser libres, pero que no nos vigile; que nos permita decir cualquier cosa, pero que proteja nuestra dignidad: no vaya a hablar mal de mí la gente. ¿Paradójico?

Cómo no serlo cuando el hombre en si mismo lo es, sin afán de justificaciones, las sensaciones que impulsan el actuar de la humanidad y que buscan ser satisfechas a través de la razón, se encuentran en una batalla irreconciliable; la misma crítica que ahora se hace al internet, antes se hizo a la televisión y a la radio, y más temprano aún a la prensa, son los mismos valores, iguales incertidumbres.

Porque como se ha dicho en este blog constantemente, la humanidad habrá transitado de la antigüedad a la modernidad, y eventualmente lo hará hacia la posmodernidad, pero mantiene la misma naturaleza.

La reflexión del día: ¿Nugudu, estás ahí?

La seguridad del narco

El New York Times presenta un reportaje del chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, señala que éste se encuentra oculto en la sierra sinaloense, resguardado por “matones” y habitantes leales (al menos todavía hay personas en quien se puede confiar), ¿y si todos saben, como saben, en donde está porque sigue ahí?

El carácter metainstitucional que han adquirido los cárteles de la droga en México, y que han posibilitado su reconocimiento como contrincantes de todo un estado constitucional, puede considerarse como un éxito, para qué buscar el ejercicio del poder a través de la representación política cuando bien se puede ejercer de facto y servirse de la representación para allanar el camino hacia la consecución de los objetivos lícitos e ilícitos que persigan, no olvidemos que otorgan seguridad y servicios a las llamadas narco-comunidades, sectores sociales olvidados por el estado constitucional que indirectamente los transformó en protectores de sus adversarios, y…¿Todavía nos sorprende la lealtad con el narcotráfico?

Más allá de la aceptación a la muerte, imprescindible para los sicarios, narcomenudistas y demás operarios de las unidades económicas aparentemente más exitosas en nuestro país, los cárteles, es el agradecimiento y la confianza, hacia aquellos que supieron comprender sus necesidades, lo que garantiza a los componentes del narco obtener el respaldo de la sociedad, el mismo objetivo que persigue el estado y que por alguna extraña razón (en realidad serán muchas) no ha logrado cumplir.

La reflexión del día: ¿Dime para quién trabajas y te diré…qué vendes?

Seguridad y democracia

El día de hoy escuche una noticia interesante: dirigentes locales del partido Acción Nacional anunciaban que no presentarían candidatos a las elecciones de aquellos municipios del Norte del país donde no se garantice la seguridad de los participantes, ante los homicidios de candidatos de la oposición.

No sólo la falta de credibilidad en las instituciones electorales o de respeto al voto, atentan contra nuestros derechos políticos, no olvidemos que la libertad para elegir a “nuestros representantes” es uno de los principios fundamentales del sistema político democrático liberal mundial. ¿Dónde están nuestras garantías individuales?

¿Es aceptable qué el homicidio se convierta en el mecanismo para la selección de candidatos a cargos públicos de elección popular, y en tal caso, qué nos conviene más, qué cártel tendrá mejores propuestas para el bienestar social?

La gravedad está en la incapacidad estatal para salvaguardar las garantías constitucionales (aunque quizá se deba a que estamos en guerra y en ese estado las garantías tienden a suspenderse), no hay mecanismos judiciales a lo cuáles acudir, aunque esta noticia se enumera como otras tantas que revelan el clima de violencia en Estados como Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua o Sonora, es necesario que pensemos: ¿qué seguridad tenemos de qué los candidatos que se presenten a las elecciones (y que naturalmente sobrevivieron al mortal sistema de selección) no tengan vínculos con el narcotráfico o con la delincuencia organizada, de que no serán éstos sus candidatos?

El problema puede no ser que los próximos representantes populares cuenten con aval criminal, quizá no habría gran diferencia con el sistema de selección de algunos partidos con registro, la cuestión es que al menos en este caso, no podremos liberarnos, como solemos hacer, dela responsabilidad ciudadana que implica el conocimiento de este hecho al emitir nuestro voto.

La reflexión del día: ¿Conocías un método de selección más eficaz, quién se atrevería a impugnar una elección?

martes, 18 de mayo de 2010

La inmoralidad

La penalización al aborto y la imposibilidad de reconocer mis derechos reproductivos o las bodas y posibles adopciones de menores por parejas del mismo sexo: ¿Qué situación es inmoral?

El homicidio de una menor discapacitada hallada en su propia casa y la incompetencia de la Procuraduría de Justicia del Estado de México o su exposición inmisericorde en los principales medio de comunicacion: ¿Qué es más inmoral?

Una declaración de guerra con un "enemigo" que se ha infiltrado en lo más profundo del sistema político y policial o admitir después de dos años que se subestimaron sus fuerzas: ¿Esto no puede ser más inmoral?

La moralidad, que pudiera parecer subjetiva, tiene su fundamento en principios reconocidos por un grupo social en un tiempo y espacio determinados, y los estados no puede permitir que ésta no exista o ¿cómo podría mantener la confianza de los miembros de su comunidad si no respetan sus valoraciones mínimas? ¿En donde encontrariamos su legitimidad ?
Si somos un poco atentos, podremos observar deficiencias en los discursos oficiales, sobre todo cuando las violaciones a la moral son efectuadas por actores de los sectores dominantes, en estos casos la moral se torna laxa y permisiva, no tanto así cuando la infracción proviene de sujetos con menos suerte, ahí se aplican los criterios severamente, puesto que hay que garantizar "el imperio de la ley".

La reflexión del día: La moral no puede ser flexible, eso sería inmoral.

¿Sólo la selección nos une tanto?

Espero no recibir una solicitud de pago por derechos de propiedad intelectual o algo así, de esa marca refresquera a la que gusto en llamar "aguas negras del capitalismo", por aprovechar la frase de uno de sus comerciales para el título de esta nota.

Desde hace mucho tiempo el fenómeno social que acompaña al fútbol ha capturado mi atención, me parece que es y ha sido un importante instrumento global de control social y en más de una ocasión lo he comprobado. Sin embargo, en este momento me referiré exclusivamente a la selección nacional, que en tanto elemento identitario, casi como la guadalupana, nos religa en mayor o menor medida, según nuestra afición a este deporte (aunque también depende, y eso sí en gran medida, del éxito obtenido por los 11 jugadores).

"Ponte la verde"

Y no estoy hablando de la verde que ha provocado un estado de guerra en la mayor parte del territorio nacional, sino de la playera superpatrocinada de nuestra "H. Selección Nacional de Fútbol Soccer", y del simbolismo que implica el portarla. Desde los que se persignan antes de vestirla; o quienes consideran que el jabón puede acabar con los "poderes mágicos" de dicha prenda; y hasta aquéllos que la utilizan para verse "de ambiente" en el bar, las razones pueden ser muchas, pero su connotación es única: pertenencia.

La competitividad es una característica de los seres humanos que viven en sociedad, y los Estados Nación la han aprovechado y fortalecido a través de la exaltación de las diferencias de los otros, porque en la medida en que puedo distinguir a "los otros" encuentro las similitudes que me unen a los miembros de mi comunidad, llámese familia, pueblo o estado, por ello es importante participar en los rituales que manifiesten el interés de pertenecer a dicha agrupación.

La selección como instrumento o una simple coincidencia

¿Será casualidad que las noticias de la selección mexicana, por mal que esté jugando, ocupen siempre un renglón especial en la agenda nacional, mientras que otros acontecimientos que inciden de manera más directa en la sociedad no son siquiera enunciados?

Recordemos el sábado 10 de octubre de 2009, la Policía Federal Preventiva ingresó a las instalaciones de la Compañia Luz y Fuerza del Centro, aprovechando, además del sábado, que había jugado esa misma tarde la selección nacional frente a su homóloga del Salvador (marcador 4.1) favor México, una vez más: una dulce coincidencia.

Pensemos (mi palabra favorita): ¿Una vez que identifiquemos los elementos que nos integran socialmente, de manera consciente o inconsciete, estamos en mayor posibilidad de analizarlos y comprender que es necesario para mantener la unión de los mexicanos, y en esa medida el fútbol volverá a sus origenes: será considerado como un deporte.?

La reflexión del día: Sí la vida es de la patada mejor apostémosle a otro deporte

La globalización o qué chiquito es el mundo

El auge que impulsó al comercio en el siglo XX rompió muchas barreras, las fronteras se abrieron y continuán en contaxte apertura, quizá no tanto para los trabajadores ilegales mexicanos, y los tratados de libre comercio son cosa de todos los días, negarse a la integración global en estos momento parecería una locura, por ello no se plantea la marginación, sino la transformación.

Tan lejos y tan cerca.

Tan cerca: con las facilidades que me proporciona internet ahora puedo viajar por el mundo en la comodidad o incomodidad, según resulte, de mi escritorio, cama, sillón, etcétera; puedo incluso formar parte de organizaciones no gubernamentales y establecer estratégias para la atención de problemas sociales; sin olvidar el acceso a libros, música, cine, pintura y demás artes de casi cualquier rincón del planeta: la cultura se globaliza.

Tan lejos: En la actualidad las telecomunicaciones nos permiten, como nunca antes en la historia de la humanidad, acortar distancias e intercambiar información en unos cuantos mínutos, aunque ello no suponga que mantengamos más y mejor comunicación (eliminando aquello de la autocensura al momento de elegir información, vease nota "Comunidad virtual"). Las grandes agencias de noticias monopolizan la información, ante esta situación las agencias independientes enfrentan dificultades para su permanencia, lo cual impacta en las opciones de los ciudadanos. ¿Claro que somos libres, siempre podemos apagar el televisor o la radio?


¿Quién dice que el infierno no existe?

Lo que parecía una gripe se conviertío en pulmonía, una "ligera" recesión de la económia de los Estados
Unidos y su minimizada "crisis inmobiliaria", nos sumió nuevamente, como no sucedía desde 1994, en otra de las peores crisis económicas que ha vivido el país. Pensar que sólo se perdieron miles de empleos o que millones de mexicanos dejaron de ser considerados com personas en pobreza para adquirir el nuevo estatus de "población en podreza extrema" no parece alarmar a nuestros representantes políticos: ¿Quién podría acusarlos de ineficiencia, si la situacióón se generó como consecuencia de la crisis del exterior? Faltaba más, seamos comprensivos, es una de las desventajas de esta aldea global.

El fenómeno se repite con Grecia, el monto de su deuda externa tiene preocupada a la Comunidad Europea, los mercados internacionales se colapsan y las bolsas de valores caen en todo el mundo, estamos estrechamente ligados, incluso en los peores momentos. ¿Será posible abstraerse a la tendencia global? ¿Tenemos otra alternativa?

La gripe porcina (ahora llamada humana, como método para evitar el sacrificio injustificado de estos animales, es decir sólo el consumo humano lo justifica), nos mostró lo cerca que estamos, en menos de un mes el virus había adquirido la clasificación de pandemia, los aeropuertos eran un caos y las fronteras reaparecieron, como fantasmas del imperialismo del siglo XIX, para demandar la soberanía de los Estados y el cumplimiento de uno de sus tantos fines: garantizar la salud de la población.

La reflexión del día: ¿Por qué en la aldea global no hay pitufos?

La sociedad del exceso

¿Alguna vez has sentido un vacio tan inmenso que nada de lo que hagas o digas parece llenarlo?

Los seres humanos han buscado a través de las artes y las ciencias acabar con sensaciones como el miedo y la vulnerabilidad, paradójicamente mientras más avanzamos en ambos sentidos, más cuestionamientos se presentan, y las dudas y la angustia no parecen menguar. ¿Ante qué situación estamos y qué posibilidades tenemos de sentirnos seguros?

La humanidad ha pretendido aprovechar los recursos para obtener seguridad, pero transitar a este estadio no ha sido sencillo, el siglo pasado determinó la estrategia a seguir: la interiorización del consumo.

La génesis del utilitarismo desmedido fue la búsqueda de certidumbre, y la sobrevalorización de las mercancías como factores de seguridad permearon en casi todas las sociedades (aunque se puede hablar de todas las capitalistas, incluso de aquéllas en transición como la mexicana); el dinero, tótem de la sociedad de consumo, nos seduce: puede comprarlo todo porque todo esta a la venta. ¿Estamos de acuerdo?

Centros comerciales a reventar, ventas en línea, a domicilio, por teléfono, etcétera; el comercio aparece como el eje de la sociedad, ese no es un misterio; pero la ideología que nos arroja al exceso merece ser cuestionada.

“Debemos evitar la saciedad desmedida”, comenta Kamala a Sidharta, palabras que manifiestan prudencia, el exceso lleva al hastío y este a su vez a la insatisfacción, y nuevamente comienza la búsqueda del ser humano. La competencia entonces hace más interesante la pesquisa, pero una vez obtenido el resultado ¿Cuánto tiempo pasará para que el vacio retorne con más fuerza?

La reflexión del día: La moda no puede estar equivocada, menos es más.

lunes, 17 de mayo de 2010

Decepción generalizada

4 mil niños muertos, 3 mil 700 huérfanos, más de 20 mil familias afectadas en todo el país,  y  cerca de 400 menores de edad  reclutados por el crimen organizado, tan sólo en Ciudad Juárez, es el saldo de la "Guerra contra el narcotráfico".

Pocos empleos, si los hay, mal pagados, sin prestaciones, etcétera; incrementos mensuales a las gasolinas; incremento generalizado a la canasta básica; inseguridad; delincuencia; pobreza extrema; monopolios; miseria, y otro largo etcétera.

La sociedad se encuentra en un estado de angustia constante, la exposición reiterada a la violencia generalizada y a la incertidumbre económica provocan histéria, nuestra ciudadanía está enferma de hartazgo, es comprensible: las promesas, como ocurre históricamente en México, no fueron satisfechas. Sólo que ahora es distinto, parece que se ha recuperado la memoria.

El cambio que prometío el Partido Acción Nacional desde el año 2000, con la llegada al poder de Vicente Fox, reencontró a muchos ciudadanos con la domocracia, la credibilidad en las elecciones se incrementó exponencialemente (cosa contraria a lo sucedido en 2006) , y las instituciones electorales disfrutaban de un "merecido" reconocimiento de la población, pero este avance, en una frágil democracia como la nuestra, sufriría un menoscabo en 2006.

Los gobiernos estatales han protagonizado historias nada alentadoras, el autoritarismo en Oaxaca, Puebla, y Estado de México, así como la ultraderecha y la intolerancia en Jalisco y Guanajuato, han polarizado a la sociedad nacional, que se enfrenta a la incertifumbre de ver como sus representantes en el Congreso de la Unión "democráticamente electos", a través de concertacesiones perpetúan su estancia en el poder a cambio del aumento a los impuestos: la burla es mayúscula y la decepción: proporcional.

Es tiempo de la reforma del Estado: "Acortemos las atribuciones del Ejecutivo"; "Iincrementemos la participación del Congreso"; "Defendamos la autonomía del Poder Judicial"; revisemos las leyes de medios, electorales, y de Pemex, ha llegado el momento, la sociedad lo espera. ¿Lo esperamos en realidad?

No parece comprensible la apatía demostrada por la ciudadanía, los jaloneos en la Cámara de Diputados, han abierto la discusión, su capacidad de representatividad se ha ido.

Más allá de la incapacidad del gobierno actual para dirigir pólíticas efectivas que terminen con la violencia y el rezago social, lo que se pretende es que la sociedad recupere sus espacios, que se agrupen de maneras distintas para tomar acciones directas, acordes con la responsabilidad individual y colectiva de cada quien. La decepción sólo puede provocar inestabilidad y el objetivo del Estado es considerar todas las visiones e incorporarlas en políticas públicas  incluyentes.

La reflexión del día: Entre el sueño y la decepción ¡Despierta!



El buen consumidor

¿Crees realmente en el poder de tu desición? ¿Comparas el precio y las características de las mercancías que adquieres? ¿Piensas que puedes controlar el destino de las corporaciones o multinacionales que te han generado hábitos de consumo de los cuales no puedes despegarte con el simple hecho de evitar comprarles? ¿Has "castigado" a alguna marca porque ha incrementado sus precios o ha disminuido la calidad de sus mercancías, y además crees que este boicot individual es afortunado?

Si has repondido de manera afirmativa a más de una de estas preguntas, te dire que eres un firme creyente del "Poder del Consumidor".

Pensemos (de nuevo mi palabra favorita) que no estamos inmersos en un mundo globalizado que ha buscado a través de los medios de comunicación la estandarización de los hábitos de consumo; ni que somos individuos disociados unos de otros, inoculados con deseos artificiales que requerimos satisfacer para alcanzar la felicidad; ni que cuantificamos el valor de las personas en función de aquello que poseen; ni que nos concentramos en el valor de las cosas y no en el de la vida; pensemos entonces en otro escenario, fuera de este mundo.

En este nuevo escenario, donde las mercancías son únicamente satisfactores de necesidades reales o elegidas libremente, tu poder de desición sería decisivo, la filosofía de la nimiedad daría paso a la adquisición responsable, y la explotación de los recursos humanos y ambientales se reducirían, pero... Lo olvidaba, la realidad es otra.

El pago de multas por violaciones a las leyes ambientales, laborales, fiscales y hacendarias, no mengua la capacidad de las multinacionales, cada multa está respaldada por las ganacias que produjeron los incumplimientos, porque para ellas "en la devastacion hay oportunidad", el saqueo de la tierra es una "necesidad", y el paradigma de la producción dependiente de las materias primas básicas, pareciera no superarse, entonces ¿cuáles avances de la sociedad posmoderna?

Las externalidades de las corporaciones consisten en delegar a otro aquello de lo que no pueden hacerse cargo, como la estabilidad social, para eso requieren del Estado represivo y disciplinario, lo demás, tendrá que ser "privatizado" o ¿Cómo perder nuevos mercados?

La reflexión del día: La "filosofía de la nimiedad" nada tiene que ver con el miedo a la edad.

La corporación o el discurso de la irresponsabilidad

"Como individuos debemos aceptar nuestras responsabilidades
 colectivas y el importante daño que le causan al mundo"

Michael Moore
 
Entre mis tantas notas marginadas, se encuentra el análisis del documental "La Corporación", podría hablar de la falta de valores de las multinacionales; de las políticas publicas que impulsan a través del capital y que imponen a los gobiernos estatales supuestamente soberanos; o del trabajo y la explotación infantil; pero decidí no hacerlo, hay algo que capturó aún más mi atención, y es el discurso detrás del psicoanálisis a las corporaciones que presenta este filme, ¿porqué afrontémoslo, aunque la ley reconozca la capacidad de las sociedades como personas ficticias, detrás de cada una de ellas indiscutiblemente hay personas de carne y hueso, que en muchos casos no consideramos como responsables?

Si bien este documental hace patentes las políticas ambientales y humanas de estas entidades devastadoras,  también reconoce que más allá del principio de "ganar ganar", existe la posibildad de acercarse, de manera lícita o no, a los miembros de los consejos de las multinacionales para plantearles los problemas que éstas generan en las comunidades, sin embargo parece que en la película se dota a la corporación de una actitud  amoral, que se justifica en su orgen ficticio, seamos claros: en los consejos sólo sesionan individuos.

Si a los miembros de los consejo de las corporaciones los daños ambientales y humanos, les producen tanto cargo de conciencia, como para olvidarlos al pensar en las ganancaias generadas, me invade una pregunta:  ¿Quíén o quiénes permitieron que el valor del dinero superara la integridad del planeta y la humana, acaso las corporaciones o cada uno de nosotros?

La voz de las multinacionales también es escuchada (que oportuno, quien se atreverá a negar el derecho de réplica), los presidentes de las corporaciones enfrentan las acusaciones con cinísmo: "el libre mercado tiene respuestas para todo"; "la apropiación del más mínimo centimetro cuadrado de espacio en la tierra permitirá definir responsables de su cuidado" comenta alguno de ellos, pensemos: ¿Dónde quedó el concepto de patrimonio de la humanidad?

El cínismo corporativo funciona como fortaleza discursiva o como contensión al cuestionamiento, en cualquier caso la motivación sólo puede ser el temor, ya sea a la incertidumbre o a la culpabilidad. ¿Porqué a quién no le da miedo ser considerado responsable?

La reflexión del día:  El cínico dificilmente mentira

Sobreviviendo al egoísmo

Todos y todas somos egoistas

El orden jurídico permite salvaguardar los derechos de los invididuos frente a otros individuos o frente al Estado mismo. ¿Qué nos impulsa a defender nuestros derechos sino es el más puro egoísmo? ¿Abatir el egoísmo es otro reto de la modernidad o sólo producto de nuestra paranoia posmoderna?


Podremos pensar que no somos egoístas, y que por ello hemos logrado establecer "sociedades democráticas" que reconocen nuestras diferencias y similitudes, y que hemos llegado incluso a unirnos en torno a objetivos comunes, pero, "por favor", pensémoslo nuevamente: ¿somos egoístas?

Es difícil ceer que no lo somos cuando nos hemos desarrollado en una sociedad individualista, en la que el "divide y venceras" se aplica a cualquier reivindicación por mínima que parezca. Pensemos nuevamente: ¿No parece un sin sentido qué se busque crear una conciencia identitaria para el Estado-Nación a través de un bienestar común, por un lado, y por el otro, se difunda la defensa a ultranza de los intereses particulares de sus ciudadanos?


"Preocúpate por ti mismo y no te ocupes de los demás", es el slogan del sistema, y luego hablan de una sociedad civil apática, pensemos otra vez, por eso del ejercicio mental, ¿cómo interiorizar normas de convivencia cuando el discurso oficial, a través de los mass media, reducen los conflictos sociales a minorias resentidas?


El egoísmo, es y se transforma en el elemento que posibilita el juego de la democracia, la defensa de los intereses propios de cada individuo permiten que los engranes del sistema político-jurídico permanezcan en movimiento. ¿Es posible qué sea de otra forma cuando los principios de libertad y propiedad privada son pilares de la mayoría de los "sistemas democráticos" de la actualidad?


El egoismo también puede adquirir otras dimensiones:

1. Como elemento de cohesión: En la medida en que cada quien se ocupe sólo de sus propios intereses, tratará de no entrar en conflictos con los otros, para evitar afectaciones, logrando incluso integrarse cuando sus intereses sean comunes, para impulsar movimientos sociales de buenas dimensiones.


2. Como elemento de discordia:  El egoísmo llevado al extremo provoca la falta de identificación de las necesidades de los demás, o incluso aún con el reconocimiento de éstas su desvalorización frente a las propias impulsa conductas de enfrentamiento social.


Por esto, viene una de las frases que se ha convertido en mi favorita: "Otro reto de la posmodernidad es  reencauzar el objetivo que persigue: el egoísmo o la solidaridad."


La reflexión del día: ¿Si todos somos egoístas, ésto nos da identidad?

¿Te gusta la maldad?

El título de esta nota se lo debo a un operador de microbús, honor a quien honor merece.

¿Es posible que algunos individuos, sino es que muchos, admitan que gustan de la maldad? ¿Es la maldad algo negativo? ¿Sí la bondad es una norma de convivencia, la maldad es el estado natural del hombre?

"El hombre es el lobo del hombre", "El hombre es bueno por naturaleza", "Rata de dos patas"...¿Cuál  es la verdad?

En notas previas he comentado sobre la verdad y la mentira, así que en esta ocasión me concretaré a referirme a la maldad como aquello que se opone a la bondad, sé que parece lógico y de hecho lo es, pero intentemos ir más lejos.

La bondad  permite mantener la fe en la humanidad, encontrar algo más allá del "animal" que todos llevamos dentro, es el reconocimiento de nuestra capacidad cognitiva como instrumento deliberativo que permite identificar los efectos lesivos, a los intereses propios o ajenos, que se producen como consecuencia de nuestra toma de decisiones, la bondad implica actuar maximizando el respeto a éstos últimos.

Por tanto, la maldad sólo puede consistir en ignorar ese conocimiento de las consecuencias de nuestros actos, es decir "un ignorante en ningún caso puede ser malvado", la maldad implica conocimiento y decisión, no se puede hacer "el mal" ignorando el resultado de la conducta desplegada, hacerlo así implica sólo "azar".

La maldad existe

Claro que la maldad existe, de lo contrario los sistemas jurídicos no tendrían mucha razón de ser, para qué regular conductas de personas que actúan de manera inconsciente, en tal caso se necesitarian terapias masivas no derecho: ¿Ya qué si las normas sólo se dirigieran a personas que desconocen los perjuicios de sus conductas, no estariamos hablando de inimputables?

La reflexión del día: Digan lo qué quieran, los abogados vivimos de la maldad

Los valores como espejismo

¿Será que el ser humano es malvado por naturaleza y que los valores han surgido como mecanismos para regular las relaciones sociales a través de la internalización de conceptos que históricamente han probado su eficacia en el establecimiento del orden social?

La confianza se ha tornado en un elemento indispensable para posibilitar la convivencia humana, perfilándose como uno los principios fundamentales de los Estados, su inexistencia genera cuestionamientos respecto a la eficacia del sistema (hablando de otro de los retos de la posmodernidad), lo que ha convertido  a la recuperación de la confianza ciudadana, en uno de los principales propósitos de las sociedades contemporáneas.

¿La bondad existe o es solo una norma de convivencia?

"No hagas a otros lo que no quieres para ti", es una de las máximas que impulsó el cristianismo y el fundamento de la vida en comunidad. Pareciera que para lograr la cohesión de un grupo de individuos, éstos deben reconocerse entre sí, pero a partir de si mismos, es decir, "del reconocimiento mutuo de su dignidad como personas que se dará en  tanto exista un convencimiento de que lo son, lo cual les permitira también identificar esta misma valoración a sus pares. Lo contrario, como se ha visto a través de la historia, provocará una constante lucha por lograr la hegemonía, y en este ambiente: ¿será la bondad algo imprescindible o una simple "norma de etiqueta" cuyo objetivo es atemperar la ferocidad de los seres humanos?

El miedo en estas condiciones es una reacción natural, la desconfianza en la humanidad sumirá a los individuos en la depresión; la ausencia de un rito, mito o elemento identitario impedirá que éstos se religuen y la representación perderá paulatinamente el poder soberano del que fue investida para ser sustituida por pequeñas comunidades que se amalgamarán a través de intereses comunes que poco a poco se concretarán en  nuevos valores permitiendo su reconfiguaración: seran otros sistemas pero compartiran el mismo origen.

La reflexión del día: Parafrasenado Rashomon ¿Si los hombres no confian los unos en los otros será el mismo infierno, o será otro? 

domingo, 16 de mayo de 2010

Comunidad virtual

La estructura de comunicación que ha creado internet nos acerca a un sinfín de información, es comprensible que en este contexto se pueda generar un exceso que paradójicamente provoque desinformación, sin embargo, la función de estas líneas es mostrar otro de los efectos: la intolerancia.

Con la posibilidad de conectarnos con personas que tienen la misma o similar posición ideológica que nosotros en cualquier parte del mundo, nos encontramos ante la concreción de una comunidad global cuyo elemento de ligación decidimos “libremente”, sean cuales fueren nuestros intereses, podemos encontrar personas que los compartan e incluso, y esta es una de las actividades que más potencian a la internet, unirnos para concretar exigencias. Sin embargo, el fenómeno de la intolerancia nace en esta misma posibilidad, a través de la discriminación de contenidos contrarios.

El reducir o eliminar el estudio de posiciones contrarias a la nuestra debilita el debate, empobrece los aspectos teóricos e informativos que alimentan nuestras ideologías, y genera distensión social, porque lo que aparentemente se muestra como una comunidad plural paulatinamente se polariza, perdiendo la capacidad de reconocerse unos a otros

Si todo es información, como afirma Habermas, la necesidad de romper las barreras personales es imprescindible, acercarnos a puntos de vista contrarios a los nuestros es entonces impostergable, no hacerlo imposibilitará aún más la comunicación entre los individuos, y la democracia, al menos como el juego de las mayorías, se tornará más difícil en una sociedad cada vez más reactiva.

¿Exigir el conocimiento de las opiniones contrarias a las nuestras se convierte en una obligación que atenta contra nuestra libertad o en un deber social? ¿Se puede ponderar entre el derecho de existir de las comunidades virtuales y el del Estado?

La reflexión del día: ¿Virtual o visible?

miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Poder soberano?

Antecedentes:

El pasado 20 de abril, tuvo lugar una explosión en la plataforma Deepwater Horizon operada por British Petroleum, instalada cerca de las costas de Luisiana (Estados Unidos) en el Golfo de México, este incidente está teniendo serias consecuencias ambientales por la  gran cantidad de litros de petroleo crudo que no han dejado de emanar del pozo (15 millones de litros) hacia el mar, y que hasta el momento no ha podido detenerse.

Debido a este problema ecológico monumental, el día de ayer iniciaron las comparencias de los representantes de las empresas involucradas que operaban la plataforma (British Petroleum, Transocean y Halliburton), ente el Senado de los Estados Unidos,  éstas se dedicaron a culparse mutuamente sin asumir sus responsabilidades.


Hechos:

Retomando un poco algunas ideas de notas anteriores, este conflicto nos permite ejemplificar el condicionamiento que se hace al poder soberano,en este caso personificado por el Senado de los Estados Unidos, cuyos integrantes, tanto demócratas como repúblicanos, recibieron durante sus campañas políticas recursos de éstas tres empresas, ahora estigmatizadas. El mismo Barack Obama obtuvo un amplio respaldo de estas multinacionales. ¿Cómo atentar ahora contra sus intereses?

¿Cuál es el origen del problema?

Parte del problema es precisamente el "pago" que algunos legisladores tuvieron que hacer a dichas empresas, y que logró la flexibilización de la normatividad en materia de seguridad en los pozos petroleros, tras una fuerte campaña de presión ejercida por éstas, no es de extrañarnos que ahora estas medidas manifiesten sus consecuencias. ¿el accidente no te recuerda la negligencia de las estancias infantiles?

Tres corporaciones de carácter multinacional, cuyos capitales y decisiones infieren en la politica y economía  nacional de los Estados, y adquieren un poder más allá de la representación soberana. El conflicto generara previsiblemente, que de manera pública se hagan los deslindes (los aliados políticos las negaran más de tres veces). Es difícil no dejar de seguir la ruta del dinero, mientras tanto en privado los "obligados" continuarán honrando su compromiso, porque tarde o temprano querran participar en otras elecciones.

La reflexión del día: El dinero no es la vida, es tan solo...¿una oportunidad?

lunes, 10 de mayo de 2010

Emociones y sentimientos: la mediatización del crimen

Durante semanas me había negado a escribir sobre la noticia del momento: "el caso Paulette", pero el fenómeno social que produjo capturó mi atención. Escuchaba en la calle y oficina a las personas indignarse sobre la "sospechosa madre" y las "ineptas autoridades", y una vez más los medios se convirtieron en investigadores y jueces.

Criminalistas, sicólogos, psíquicos, carpinteros, abogados y un sin fin de "especialistas"desfilaron en la televisión, radio y prensa. ¿Dónde está Paulette? ¿´Cómo murió? El misterio de la cama se convirtió en noticia nacional. Hablando del 10 de mayo, la madre de la menor se convirtíó en la principal sospechosa, "Si tiene sangre fria" afirmaban apelando al perfil sicológico de la mujer.

El paradigma de la ciencia nuevamente hace su aparición, ésta no puede equivocarse, pero para que la nota venda, la ciencia necesita de otros elementos imprescindibles: las emociones y los sentimientos. El drama de una niña con discapacidad que es hallada en muerta en su propia cama, conmocionó a la sociedad, ¿pero esta reacción fue fútil? No lo creo, las autoridades se encargaron de cuidar el tratamiento que daban al caso, desafortunadamente la inercia de su ineficacia los ha rebasado, al menos en eso hay congruencia, la misma incapacidad se despliega en el asesinato anónimo que en el homicidio mediático.

¿La reacción social fue natural? Por supuesto, ¿quién se atrevería a cuestionar a la televisión? El linchamiento de TV Azteca y Televisa no se hizo esperar, y la sociedad acostumbrada a comprar sus historias, plantaron el tema en la agenda nacional, ¿A quién le importa ya la reforma del Estado? Para eso están los políticos.

La muerte de los niños en la Estancia Infantil ABC de Hermosillo, el caso de Casitas del Sur, las periodístas indígenas triquis asesinadas, y un muy largo etcétera, han caido en el olvido de los "mass media", ya no venden, los sentimientos que inspiraron se diluyeron, aunque en México eso tampoco es noticia.

¿Será éste otro ejemplo del conflicto de la modernidad, que intenta concentrarse en el conocimiento científico para cimentar su validez, pero que no puede escapar de su humanización a través de los sentimientos? ¿Si crees que eso no es posible, a qué se debe el éxito de la nota roja?

La reflexión del día: No olvides mirar debajo de la cama

¡Día de Madres!

¿Fecha establecida por los comerciantes para incrementar las ventas o celebración merecida a un rol ejercido por las mujeres?

Sea cual fuere el origen de esta festividad, el consumismo es él común denominador, "regale amor, no lo compre" parece un buen slogan, pero en esta sociedad: ¿será posible?

Las reivindicaciones de los derechos de las mujeres no suelen comentarse en esta fecha, el reconocimiento normativo del aborto, atenta contra este rol tradicional impuesto a la mujer, cuya única posibilidad de desarrollo se encuentra ligada a su posibilidad de procreación, los tiempos han cambiado pero se mantiene el estigma: mujer=madre.

El conflicto identitario que acompaña a la mujer posmoderna tiene relación directa con el rompimiento de las relaciones familiares tradicionales, su participación activa en la economía requirió el reconocimiento de su naturaleza humana, a través de la reivindicación de su participación como ciudadana, (no desdeño la lucha de grandes mujeres, solo puntualizo la oportunidad histórica),  aunque esto no impidió que los estereotipos subsistieraon acompañados de prácticas sociales excluyentes que los perpetúan, ¿por qué? sencillo: la competencia abruma.

Los homicidios de Ciudad Juárez, cuyo principal móvil es la violencia intrafamiliar y el abuso sexual, tienen un claro tinte misógino, ahí no existe "la madrecita santa", jóvenes solteras o casadas, con hijos y sin ellos reciben igual trato, el de objetos.

La mujer objeto: incubadora,  maquiladora, sexoservidora o ama de casa. ¿Para qué pedir equidad de género, si una vez al año recibe flores, festejos, poemas, canciones, ropa, joyas, dulces y uno que otro reconocimiento? No olvidemos que el 10 de mayo se festeja la abnegación, el amor incondicional y el sacrificio, la imagen de la perfecta "Madre Mexicana".

Parafraseando las palabras de una mujer conocida como la Comandanta Ramona, en su visita a la Ciudad de México con motivo de una de esas marchas zapatistas. "Nosotros sufrimos tres veces discriminación, por ser mujeres, por ser pobres y por ser indígenas", esa es la realidad, concensada o no, festejada o no, el camino hacia la equidad solo reviste la forma del consumo. La mujer cosmopolita que decide trabajar o no, que puede adquirir prendas de diseñador y que acude al spa,  mientras recoge en una megacamioneta a sus hijos de la escuela, es la personificación de la mujer triunfadora de hoy, "ella por fin se ha liberado", tienen las mismas oportunidades que los hombres: ¿Aunque podemos hablar de triunfo?

La maternidad es una eleccción, al menos en la Ciudad de México (sabemos de la proliferación de legislación antiaborto en el resto de la República Mexicana), y la conmemoración del 10 de mayo nos invita a pensar: ¿Es necesario que la mujer sólo interprete un rol en la sociedad, y de ser el caso, cuál seria? ¿La abnegación y el sacrificio son cualidades de la generosidad natural femenina o producto del aprendizaje social que en caso de no ser observado nos traería culpa?

La reflexión del día: ¿Con este balance festejamos a la madre Patria?

domingo, 9 de mayo de 2010

La ley...¿quién es Herodes?

Más vale maña que fuerza

En un punto olvidado del territorio nacional, la fuerza metainstitucional se impone, y no estoy hablando de los cárteles de la droga, si no del poder del más fuerte, una ley natural, según Darwin, pero qué sabe él de evolución.

Evolución es servirse de las instituciones para hacer de esta ley natural, norma jurídica, sino ¿cómo podríamos garantizar la paz social que permita mantener el estatus quo de "estos fuertes"?

¿La letra con sangre entra, y las leyes están hechas de letras o no?

La ley tiene fuerza coercitiva, fruto de la potestad soberana con la que cada uno de nosotros alimentó al Estado hasta darle la forma perfectible que posee. Pero si te vas a amparar con algo en una situación de violencia extrema e inminente, es más probable que sostener un arma te proporcione mayor seguridad que estrechar entre tus manos la Constitución Méxicana.

Incluso en las noches en que la paranoia de las videocámaras instaladas en el metro, te roben el sueño, es posible que recurras a las tranquilizadoras historias de la "Holy Bible", antes que a nuestra dinámica norma fundamental, la respuesta es simple: es natural.

El uso o abuso de un cargo público es historia conocida por todos nosotros, espresiones como: "Todos los gobiernos roban, pero por lo menos antes lo repartían" o "si no es malo que roben, siempre que también hagan algo", son cotidianas en nuestra sociedad ¿Por qué esperar un cambio? ¿Por qué nos sorprendemos con historias como "La ley de Herodes", qué solo evidencia algo por todos conocido?

"El problema no es equivocarse, sino no corregir"

En nuestro país todos los días somos testigos de historias que evidencian una y otra vez los excesos de nuestro gobierno, y seguimos el mismo camino: nos indignamos, nos quejamos, nos burlamos y paulatinamente lo olvidamos; esta estrategia nos ha permitido mantener cohesión, pero les tengo noticias: "la estrategia ha sido descubierta"

En México no es necesario ocultar la verdad, ésta se muestra de muchas formas: como nota perdida en un diario, justo debajo de una atractiva chica en ropa diminuta, si es que la lleva puesta; como un breve comentario en el noticiero, anterior a imagenes alegres del mundo que no permitan que el televidente se vaya a dormir desilucionado; como un  blog perdido en el cyberespacio o un twitt; o como recital en la radio; seamos claros, la información existe, debemos estar atentos y exigir que se le de un verdadero espacio que reconozca su importancia, sabemos que es difícil: ¿cómo podrían atreverse a recortar los comerciales?

La reflexión del día: ¿Y tú , te ching... o te jodes?