Misión cumplida
Se logró la reflexión, al menos en mi caso, la forma en que abordo los hechos cotidianos ha cambiado, mi perspectiva se encuentra en transición, antes escuchaba y buscaba coincidencias o puntos débiles para iniciar la crítica, pero siempre respecto al mensaje expreso, ahora cuestionó. Pero no es cualquier cuestionamiento, me obligo a pensar el propósito que persigue el discurso detrás de las palabras, reflexionó sobre su origen e intento, no sé que tan atinadamente, predecir sus efectos.
Hace unos días recibí el consejo de un gran amigo: “Olvídese de sus compañeros, usted es lo más importante” (hecho que por cierto motivo la nota sobre el egoísmo), pero debo confesar (sé que cuando leas estas líneas tendrás esa cara de incomprensión de nuestra última charla), que no quiero hacerlo, es para mí una Misión imposible.
Por alguna extraña razón, quizá un poco ajena a mi misma, pienso que cualquier ejercicio colectivo debe obtener de alguna manera un resultado más o menos similar, no comprendo que sea de otra forma, quizá porque me niego a sentirme sola en este viaje transicional del pensamiento, pero creo que cuando se habla de personas con similares características, o al menos que cumplen con los mismos requisitos mínimos, éstas se encuentran en cierta igualdad de condiciones ¿o qué podría entonces distinguirnos?
Algunos tenemos intención de revolucionar (lástima que esta última palabra no pueda desprenderse del sentido peyorativo que le asignó el discurso oficial), y para nuestra sorpresa, no siempre comprenderemos que todo intento de cambio suele recibirse con recelo; muchos sentirán miedo, algunos otros tendremos angustia, y otros simplemente nos harán un llamado a mantener el orden y el estatus quo, pero indefectiblemente, todos seremos partícipes; el dinamismo de la sociedad nos impone esta obligación, evadir la responsabilidad que implica el explorar la posibilidad de acceder a otro nivel del pensamiento que quizá pudiera o quizá no, resolver los conflictos que la modernidad no ha podido, hace necesario continuar, el miedo siempre acompañará a nuestro Nugudu interior, podremos equivocarnos y muy seguramente así será, y en muchas situaciones, pero en algún momento comenzaremos a aprender, y con un poco de fe (esa que ha acompañado a la humanidad a través de su largo caminar), hasta podremos crear conocimiento.
La reflexión del día: parafraseando a Hollywood “MEJOR IMPOSIBLE”