Retomando algunos de los temas que tengo atrasados para tratar en el blog, voy a referirme brevemente a la Independencia, aprovechando la euforia del Bicentenario, claro está.
la Independencia de México tuvo como génesis la inconformidad de las clases medianamente empoderadas (criollos) y la fortuna de coincidir con la efervecencia internacional causada por el reajuste de los imperios europeos, el resultado: buscar otra forma de organización en la Nueva España.
Sin un proyecto claro de Nación, nos adentramos a la modernidad en una posición inestable, tan fue así, que requerimos de una alianza estratégica con la iglesia católica (favorable para ella naturalmente). Para el sector eclesiástico en México, fue necesario apoyar la escisión del católiquísimo Reino de España, como medida preventiva ante la peligrosidad que implicaba el liberalismo para el mantenimiento de sus intereses, con este apoyo resulta complicado hablar de la posibilidad de instaurar un Estado Secular en nuestro país.
En este contexto, es comprensible el rechazo a Juárez y a las políticas callistas (más entrado el siglo XX) es natural, somos un pueblo religioso, ya lo veíamos desde los tiempos de Moctezuma Ilhuicamina, el fervor nos religa de manera efectiva, nos da pertenencia.
Con la legitimidad del "Señor Cura", quien va a dudar de que nuestro proceso de reconocimiento identitario no cuenta con la bendición de Dios, quien más que el "César" que yacía en las arcas de la Iglesia de la Nueva Epaña y que no dudó ni por un momento en sostener ejércitos extranjeros y nacionales que le permitieran mantenerse en el poder, apoyaría la causa de Iturbide.
Por ello nuestro intento de alcanzar la modernidad fracasó una y otra vez, nos faltaron los elementos teóricos que sí tuvieron los Estados Unidos y otros países europeos, nos faltó alejarnos de los confesionarios y darle a Dios lo que "es de Dios".Aunque pensándolo mejor, la modernidad tampoco resolvería nuestros problemas.
La reflexión del día: Parafraseándo a los Fabulosos Cadillacs ¿Hay algo que festejar?
México no tiene conciencia de nación, méxico no tiene identidad nacional, al menos no completa. Es tarea de esta generación hacer historia y no mirar atrás. Si miramos al pasado, encontraremos los siguientes datos: (1) Hemos perdido todas y cada una de nuestras guerras.
ResponderEliminar(2) La paz y la independencia que alcanzamos, la alcanzamos "con un abrazo" y no con una batalla.
(3) Nuestros fundadores, no fueron libertadores, fueron insurgentes y no es lo mismo.
(4) Nuestros ideólogos, eran fanáticos de ideas incompletas y estaban privados del pensamiento complejo.
La historia es importante, pero para no repetirla. Existe un esfuerzo llamado "ucronia" Implica pensar en los hechos históricos como posibilidades y prospectivas que no fueron. ¿que habría pasado si antes de 1845, México hubiera contado con un puerto en Altamira?, ¿Que habria pasado si Juarez apoya a los Estados Confederados de América?. Antes que en la historia, debemos pensar en el futuro. ¿que pasará si no empezamos a desalinizar agua del mar y construir un sistema nacional de acueductos? Eso, eso si es un problema.